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Febrero 20, 2016 - Michael Miller

Cuando las sombras llenan su habitación
Y la oscuridad llena su mente
Cuando las mentiras que has dicho
Vienen presionando por todos lados
Un paso a la vez se escalan las montañas ...

Miqueas, eres revestido en esplendor
Y el sol brillará mil años por venir
Miqueas, corazones rotos encuentran misericordia
En la fuente de agua que brota del Señor
El día llegara en el que seremos restaurados
Por la sanidad vale la pena luchar

Los corazones rotos encuentran misericordia. Si hubiera una frase simple que describa de lo que se trata el Proyecto Miqueas, es ésta, que es parte de una canción escrita por nuestra amiga Sherdonna Denholm y dedicada al Proyecto Miqueas. Cuando un niño toma la valiente decisión de dejar atrás la esclavitud de la calle, se encuentra con el gran amor y la misericordia del Señor que se vive día a día en la familia Miqueas. Esa es la mayor misión del Proyecto Miqueas.

También es la misión más difícil del Proyecto Miqueas! Una de las verdades más difíciles acerca del ministerio de los niños de la calle es que un corazón roto no siempre puede conservar ese amor cuando se encuentra por primera vez. El amor tiene una tendencia a escurrirse hacia atrás por las grietas en su corazón que fueron creadas por años de abuso, negligencia, violencia y adicción.

A medida que esas grietas comienzan a sanar, sin embargo, el amor del Señor comienza lentamente a encontrar lugares para amarrar en aquellos corazones. Día a día, estos niños todavía tienen que luchar contra las mentiras que se han dicho a sus vidas, que en totalidad de ellas no son más que basura callejera, que no tienen futuro, sin esperanza, con el fin de aceptar el amor de su Padre Celestial y para sostenerlo firmemente en sus corazones. Cuando eso sucede, es verdaderamente un milagro!

Sherdonna interpretó por primera vez la canción que había escrito sobre la familia Miqueas el 15 de marzo del año pasado, que es cuando se filmó este video. Ella y su esposo Todd, que es un pastor de mi iglesia en St. Louis, se hospedaban en mi cabaña, ya que habían traido un pequeño grupo de jóvenes a Honduras en esa semana.

Tres días más tarde, nos dimos cuenta de que uno de nuestros queridos muchachos, Axel López, había sido vilmente asesinado por la mañana temprano en la zona del mercado de Tegucigalpa. La cosa más difícil que nunca habia tenido que hacer fue ir a la morgue para identificar y reclamar su cuerpo y luego encontrar alguna manera de consolar a sus hermanos Julio y Yoel.

Axel se había unido al Proyecto Miqueas a la edad de doce años en 2008, y aunque pudimos ver claramente un enorme potencial en este chico divertido y perceptivo, él nunca pudo verlo en sí mismo. Esas fisuras en su corazón nunca sanaron, y finalmente terminó de vuelta en las calles. A pesar de que lo perseguimos sin descanso durante varios años después de eso, Axel nunca podría comprender plenamente ese amor.

La mañana del funeral de Axel, llamé a todos los chicos a mi cabaña para tener un tiempo de oración. Sherdonna cantó su canción sobre Miqueas de nuevo y, al escuchar las palabras, nosotros lloramos abiertamente. Mientras el grupo de la generación actual de muchachos de Miqueas se acercaron para un abrazo de grupo, yo oré con toda mi fuerza para que cada uno de ellos supieran que vale la pena luchar por sanidad. Que sus corazones rotos serían capaces de captar y retener el gran amor de su Padre Celestial.

Después de un año, la muerte de Axel todavía duele mucho.  Recuerdos frescos del chico que tanto quisimos, vuelven a veces en situaciones inesperadas. Al mismo tiempo, somos capaces de procesar lentamente los acontecimientos de ese día triste através de la lente del tiempo y  através de mucha oración.

Una verdad ha quedado claro durante los meses: el Señor dio a Sherdonna su canción sobre el Proyecto Miqueas y la interpretó en Honduras durante la semana de la muerte de Axel con el fin de darnos palabras de aliento en ese momento que solo habia llanto y tristeza.  Con el fin de ofrecer esperanza en días cuando la tragedia amenaza con desbordar. Con el fin de recordar que,

El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!.
(Lamentaciones 3: 22-23)

Gracias, Sherdonna, por recordarnos en los días que estos corazones rotos parecen ser irreparables, y el día llegará en el que seremos restaurados.

Vale la pena luchar por la sanidad.

Su hermano en Cristo,

Michael Miller

PD El nuevo álbum de Sherdonna, que contiene la canción, está disponible en www.sherdonna.com .

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